Hoy en Clínica Dental Dentalcalá os queremos hablar de la odontología preventiva, la cual sirve cada vez más como recurso de atención sanitaria, para intervenir lo menos posible a un paciente. La odontología preventiva es una especialidad de la odontología que consiste en la prevención de las enfermedades bucodentales. Este tipo de odontología se centra en el estudio del funcionamiento microbiológico y las posibilidades inmunológicas de estas enfermedades. De este modo pretende garantizar una mayor prevención e incluso evitar su desarrollo. Así pues, la odontología preventiva es clave para realizar un diagnóstico temprano de enfermedades como las caries o la gingivitis.
En este sentido, los factores más influyentes en la prevención de caries, sobre todo en la infancia, son el cepillado y la alimentación, estando este último relacionado también con la prevención de la aparición de problemas de maloclusión.
Haciendo hincapié en la alimentación infantil, desde clínica dental Dentalcalá recomendamos que durante los primeros meses de vida del bebé se lleve a cabo un periodo de lactancia materna, por lo menos hasta los primeros 5-5 meses y medio. A partir de esta edad se debe complementar la alimentación. Aconsejamos esto porque la lactancia materna queda íntimamente ligada a la formación de una correcta oclusión.
La lactancia materna ayuda en gran medida a la formación de la mandíbula, ya que la posición de la misma se va adelantando durante esta etapa, favoreciendo una posición correcta, algo que se suele complicar con la toma del biberón debido al movimiento de succión, contrario al del amamantamiento.
Otro de los factores importantes a tener en cuenta para los niños, sobre todo en bebés, es la formación de sarro por la falta de limpieza bucodental. Una higiene adecuada y diaria es fundamental para evitar el desarrollo de una enfermedad bucal. Una higiene completa pasa por tres fases: cepillado, enjuague e hilo dental. El cepillado debe tener una duración mínima de dos minutos y, a ser posible, debe realizarse después de cualquier ingesta de comida.
Como medida preventiva advertimos que toda eliminación de azúcares favorecerá a que las caries no aparezcan, sobre todo en los primeros años de vida de una persona. Por lo tanto la dieta debe ser equilibrada y baja en alimentos con un alto contenido de azúcares y carbohidratos, porque favorecen la acumulación de placa bacteriana en la boca. También es importante cuidar los niveles de calcio, para que el hueso no se deteriore y no quede demasiado expuesto al desarrollo de enfermedades periodontales.
A su vez recomendamos que se inicie la higiene oral desde una edad temprana, incluso antes de la erupción del primer diente para favorecer la estimulación del bebé y que se vaya acostumbrando a la manipulación de la boca.
Todo este tipo de medidas, tal y como hemos anunciado sirven para llevar una correcta higiene bucodental desde una edad temprana, para evitar problemas mayores en la etapa adulta.